Según la antiquísima sabiduría del Feng Shui, el arte milenario chino que estudia la armonía entre la luz, los colores, la simetría y la distribución de los espacios, la luz disuelve las energías negativas y atrae la fuerza vital, la alegría y la salud.
Una de las mejores formas de intensificar la energía vital es utilizar Lámparas de cristal de sal, una combinación casi mágica de luz y color.
En el interior de las casas las energías positivas tienden a estancarse y la iluminación se convierte entonces en un factor clave para mantener el bienestar físico y psíquico de todos los habitantes del hogar, incluidos los animales y las plantas. La iluminación es uno de los recursos más eficaces de que dispone el Feng Shui, ya que atraen chi al lugar proporcionando calidez y claridad y potencian y activan la energía cuando es necesario y equilibran las formas irregulares.
La luz iluminada por cada cristal abre y limpia el chakra del corazón.
Dónde ubicar las lámparas según el Feng Shui
Los preceptos del Feng Shui recomiendan distribuir lámparas por todos los rincones oscuros para reforzar el Chi, la fuerza vital que está presente en el Universo y en todos los seres vivos.
Se deben colocar donde se quieran armonizar ambientes y rincones donde se estanca la energía (chi), y en particular en aquellas zonas que correspondan a la situación de la vida que se desee mejorar según el método Bawa.
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